Hace tres años descubrí una de mis
pasiones, lo que me hace desconectar de mundo por un momento.
A muchas personas les parecerá una
cosa muy común o incluso extraña , pero ami me hace sentir bien. Mi
padre desde muy joven le ha gustado todo lo relacionado con el mar y
para mi cumpleaños me regalo una una inmersión o también llamado
bautizo. Es un primer contacto con las profundidades marinas, todo un
lujo. Esa tarde de verano no podía dejar de preguntarle a mi padre
como iba todo aquello, estaba asustada y si ¿ Me quedaba sin aire ahí abajo?, me preguntaba millones de preguntas.
Esa mañana me levanté muy temprano y
cogimos el coche camino de la Herradura. Nada más llegar vi mucha
gente poniéndose los trajes y una de las cosas que más me impactó
es que había gente de todas las edades, desde chicos de 10 años
hasta personas de 60 años. Cogí el traje y me lo puse, luego me
ayudaron a conectar las botellas al chaleco y por último me dirigí a
una pequeña clase donde estuve unos 30 minutos para explicarme lo
básico para nadar en las profundidades.
Camino de la cala, en un pequeño
barco, los monitores no paraban de decirme que me tranquilizara.
Cuando llegamos, encima del barco me ayudaron a colocarme el chaleco,
que pesaba un montón ya que tenia las botellas, las aletas y las
gafas. Me coloqué en el borde del barco hacia atrás y plaf! al agua.
Me indicaron si todo iba bien y nos fuimos para abajo, siempre con el
monitor atrás y mi padre al lado, puesto que el ya podía bucear
con más libertad por su titulo. Esos 45 minutos fueron increíbles,
que mundo hay en las profundidades, los peces pasaban por alado tuya,
peces que no había visto nunca: morados, verdes ,grandes
,diminutos..... y las plantas tenían colores muy vivos. Cuando salí
lo primero que pensé es que yo y mi padre compartíamos una misma
pasión bucear. Y no dude en decir que repetiría y así fue.
Al verano siguiente estuve asistiendo
a clases practicas y teóricas para que me dieran el titulo y poder
bucear sin monitor aunque nunca sola, ya que esta prohibido bajar
sola.
Ahora es invierno y no puedo bucear ,ya
que el agua esta muy fria y no tengo un traje para que el agua no me
entre, espero tenerlo pronto. Me encantaría practicarlo en época de
exámenes y despejarme .
Hay abajo no pienso solo observo, todo es
tranquilidad y ninguna preocupación. Es increíble como un lugar
puede despejarte tanto.
Marina, creo que el hecho de compartir un hobby con tu padre es muy bonito y sobretodo que te une mucho más a él .Me encantaria poder sumergirme y apartar todo el estrés y las preocupaciones que tenemos al igual que tú .Asíque ya sabes Marina me tienes que llevar a hacer un bautizo.Un abrazo!!:)
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